Para el farmacéutico crear una fórmula magistral es como para el compositor crear una obra musical. El compositor se inspira en un mágico momento. El farmacéutico en cambio responde a una necesidad de aliviar el sufrimiento. Así como el compositor necesita tener pleno conocimiento de toda la teoría musical, el farmacéutico debe tener altos conocimientos de farmacia para aplicarlos en la invención de la fórmula.
La fórmula de la crema analgésica surgió en un momento de suprema necesidad, teníamos en casa a un familiar muy querido, que padecía de cáncer terminal y sentía un insoportable dolor abdominal y muchas molestias en la piel debidas a la aplicación de los medicamentos vía intravenosa y suplicaba por algún medicamento que aliviara su malestar.
Fue así que yo tomé el teléfono y llamé a la botica para que me hicieran una fórmula especial, dicté los componentes y sus concentraciones, pedí que utilizaran gel base como vehículo para incorporar los activos y di las instrucciones de cómo proceder. Siempre tan eficientes los compañeros de trabajo, desde la oficina de farmacia en minutos fabricaron el producto, tanto que hasta llegar ya me esperaban con el envase listo en la puerta de la botica.
La fórmula sirvió para aliviar su dolor, los primeros días la aplicación era esporádica, pero en sus últimos días pedía que se la aplicaran muchas veces al día, su última petición unas horas antes de morir fue que le aplicaran el gel.
Después de su muerte empezamos a dispensar el producto para personas que padecían de dolores musculares, dolores de las articulaciones y dolores de los huesos, servía también para hematomas y dolores por golpes. Pero los adultos mayores se quejaban de que la aplicación del gel les producía mucho frío, así que decidimos cambiar la forma farmacéutica de gel a crema y se le añadió un activo que aportara algo de calor.
La formula contiene extractos vegetales de manzanilla y caléndula que disminuyen la inflamación, extracto de árnica que alivia el dolor y disminuye la coloración de los hematomas o moretones, extracto de belladona que actúa como analgésico local y para aumentar ligeramente la temperatura de la zona, posteriormente se le añadió extracto de jengibre.
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